En nuestro mundo moderno e interconectado, el concepto de
Web3, también conocido como la
web descentralizada, representa el próximo cambio significativo en la tecnología de Internet. La Web3, sustentada por la
tecnología blockchain y los contratos inteligentes, ofrece posibilidades de descentralización, transparencia y soberanía del usuario sin precedentes.
Sin embargo, estas nuevas posibilidades conllevan nuevos retos: uno de los más cruciales es la seguridad. La naturaleza descentralizada de Web3
elimina los puntos centrales de fallo típicos de las aplicaciones Web2, lo que lleva a muchos a considerarla intrínsecamente más segura. Sin embargo, la dinámica de la seguridad en Web3 es diferente, y ha surgido un conjunto único de vulnerabilidades. El diseño, desarrollo y funcionamiento seguros de las aplicaciones y plataformas Web3 se han convertido en habilidades cruciales en el panorama digital en rápida evolución.
Ya no basta con construir sobre tecnologías blockchain; los desarrolladores, los profesionales de la ciberseguridad e incluso los usuarios finales deben comprender los
principios de seguridad de estos sistemas.